sábado, 28 de diciembre de 2013

Chorrera de San Mamés

El paseo hasta la Chorrera de San Mamés nos enseña de manera muy patente los valores naturales y paisajísticos de nuestra Sierra de Guadarrama, desde los prados, las bellas dehesas y los robledales del pie de monte que favorecen el buen aprovechamiento de las explotaciones ganaderas, hasta las tupidas laderas cubiertas de pino albar, que se rematan en la angosta garganta del Arroyo del Chorro, revestida de colosales moles pétreas donde esculpe perseverantemente su cauce, desbocada, la impresionante Chorrera de San Mamés.



Todos estos elementos naturales, geológicos, sociales, y culturales, confieren su peculiar identidad a esta comarca, y configuran espacios de una belleza armónica, plástica, casi mística.



La ruta propuesta para recorrer estos ricones tiene su inicio en las inmediaciones de la Iglesia de San Roque, cercana a la localidad de San Mamés.



Tomaremos el camino que sale frente a la iglesia y que discurre entre muretes de piedra hasta llegar a una pequeña quesería tradicional donde se hace muy recomendable la adquisición de alguno de sus productos, de extraordinaria calidad.



A partir de este punto evolucionaremos entre dehesas y robledales hasta llegar al pinar de repoblación, donde proseguiremos nuestra marcha más a cubierto del sol en verano, y del viento en invierno. Saltando un pequeño arroyo al final de la pista del pinar, accederemos al último tramo de la ruta, que discurre por una senda poco marcada y que nos dejará a los mismos pies de la impresionante Chorrera de San Mamés, unos de los saltos de agua más espectaculares de la Sierra de Guadarrama.





La ruta, de 8,6 Kms de longitud y unos 350 mts de desnivel acumulado, no presenta grandes dificultades técnicas salvo las ocasionadas por la meteorología, y se hace extraordinariamente recomendable por la expectacularidad del entorno natural al que nos acerca.

Ficha técnica de la ruta y descarga de track en Wikiloc: 
http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6002433 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Parque Nacional de Monfragüe - Itinerario Rojo

El Parque Nacional de Monfragüe es uno de los 15 parques nacionales que existen en España. Se encuentra enclavado en la provincia de Cáceres, y es el primer parque nacional de Extremadura (1978). El nombre proviene del nombre dado por los romanos como 'mons fragorum' (monte denso).



Monfragüe se caracteriza por disponer de tres hábitats principales: el bosque y matorral mediterráneo, las dehesas, los roquedos y las masas de agua que configuran los embalses sobre los ríos Tiétar y Tajo.





En lo que respecta a la fauna característica, sin duda alguna las aves son protagonistas, contando con una abundante población de buitres negros, buitres leonados, águila imperial, cigüeña negra, o búho real, entre otras muchas. No en vano el parque fue declarado zona ZEPA en 1988. Además de Parque Nacional y Zona ZEPA, Monfragüe fue reconocido en 2003 por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.



La conjunción de estas peculiaridades geológicas, físicas y paisajísticas dan lugar a parajes de extraordinaria belleza, como el Salto del Gitano, que nos brinda probablemente una de las imagenes más representativas del parque.



Otro lugar sin duda representativo es el Castillo de Monfragüe, fortaleza de origen árabe del s.IX, sito en el corazón del parque, y desde donde podremos disfrutar de unas vistas privilegiadas a todo este singular entorno natural. En la pequeña ermita, al lado del castillo, se guarda la talla de la Virgen de Montfragüe, del siglo XVll- XVll, imagen traída de Palestina por los caballeros de la Orden de Santiago.



La ruta propuesta corresponde al Itinerario Rojo recomendado por el Centro de Interpretación del Parque, que parte desde la localidad de Villareal de San Carlos, y tras atravesar el Puente del Cardenal nos permitirá visitar los puntos más representativos de este singular espacio natural.



La ruta requiere de un esfuerzo entre moderado y apreciable, si bien es apta para cualquier persona en buenas condiciones de salud que esté acostumbrada a caminar. No existen mayores complicaciones técnicas salvo las provocadas por la meteorología.

Para más información: 
http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_nacional_de_Monfrag%C3%BCe

Ficha técnica de la ruta y descarga de track en Wikiloc: 
http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5761323

 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Trujillo

Trujillo reviste el corazón de Extremadura de asombrosas casas palaciegas, monumentales templos, esquinas, plazas y rincones en los que la piedra que los erige encarna y encumbra la historia y la leyenda de un pueblo tanto de héroes y conquistadores como de gentes sencillas y hospitalarias.



La ciudad, cuyo origen se pierde en la memoria de los tiempos, tiene origen prehistórico y prerromano, si bien es en la época de ocupación musulmana cuando empieza a adquirir la notable dimensión que ha trascendido hasta nuestros días.



Tras su reconquista y a partir del siglo XIV y XV la ciudad empieza a ampliarse extramuros alrededor de la Iglesia de San Martin en detrimento de la vieja villa del recinto amurallado, también fomentado por el desarrollo economico de la ciudad materializado por la celebración de las ferias y mercados que van a dar lugar a la peculiar y fabulosa configuración de su Plaza Mayor, epicentro de la actividad comercial.





Trujillo preserva un patrimonio monumental único y de gran riqueza, destacando a parte de su plaza mayor renacentista, los palacios circundantes como el Palacio de San Carlos, o el Palacio de los Marqueses de la Conquista (descendientes de Francisco Pizarro, natural de esta localidad).



Son admirables y únicos en nuestra geografía los balcones esquinados que podemos admirar en estos edificios.



Los monumentos religiosos más característicos de Trujillo son sin duda la Iglesia de San Martin, junto a la Plaza Mayor y a la impresionante estatua equestre de Francisco Pizarro; así como la Iglesia de Santa María La Mayor, sita esta en la parte vieja de la ciudad.



Coronando todo el conjunto monumental de la ciudad El Castillo de Trujillo, fortaleza de origen árabe construida entre el siglo IX y el siglo XII y situada en la parte más alta de la localidad, en un cerro conocido como Cabeza del Zorro.







Y mención especial merecen otros curiosos rincones de la ciudad, como el algibe árabe del s.X perfectamente preservado, y del que se perdió memoria hasta su descubrimiento fortuito en el siglo XX, así como la gran Alberca cuyo origen se atribuye a un baño público romano de la época del Emperador Augusto.





Perdernos en las calles de Trujillo deleitará sin duda nuestros sentidos, por lo cual se covierte en visita indispensable para todo viajero que se deje caer por esta tierra.

Descubriendo Cáceres

Quizás sorprenda averiguar que tras el modesto nombre de la ciudad de Cáceres podamos descubrir el tercer conjunto monumental mejor preservado de Europa, tras las ciudades de Venecia y Tallin. No en vano la ciudad obstenta la calificación de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1986.



Cuando el visitante asoma la mirada a la espléndida Plaza mayor de la localidad se percibe el carácter auténtico, tradicional y la grandeza que esconde la ciudad vestida bajo un recatado velo de modestia.



Subiendo unas escalinadas que casi pasan desapercibidas en el flanco de la Plaza, llegaremos hasta el Arco de la Estrella, puerta principal del recinto amurallado desde el s.XV, y de arquitectura muy peculiar por su orientación oblícua para facilitar el paso de carruajes.



Atravesando el Arco de la Estrella nos adentrarernos en el recinto histórico de la ciudad, lo que supone disfrutar de un viaje en el tiempo desde la Edad Media al Renacimiento a medida que recorremos los numerosos Palacios, Torres y Templos que configuran estas ancestrales piedras.



La Concatedral de Santa María, el Palacio de las Veletas (Museo provincial de Cáceres), los palacios de los Golfines (de Arriba y Abajo), la Casa del Sol, la Torre de Bujaco o La Iglesia de San Jorge son algunos de sus monumentos más bellos y admirables.





Y sin lugar a dudas uno de los enclaves más curiosos e interesantes que esconde la ciudad en sus entrañas es el Algibe Hispano-Arabe ubicado en el subsuelo del Palacio de las Veletas, que aún acopia agua, una obra arquitectónica única, tanto por sus expectaculares dimensiones como por la singularidad del conjunto de columnas de heterogéneos estilos que lo sustenta.



En resumen, Cáceres es una ciudad sorprendente que no deja indiferente al visitante, cuya belleza y carácter histórico la convierte en uno de los enclaves de mayor interés de toda nuestra geografía.