sábado, 31 de marzo de 2012

La Dehesa de La Golondrina, Navacerrada.

La Dehesa de La Golondrina se trata de una bonita finca de acceso y disfrute público muy próximo a la localidad madrileña de Navacerrada. Este peculiar paraje se configura como un bello robledal de Roble Melojo jalonado con alguna encina y jaras de hoja de laurel en la zonas de mayor pendiente.



Podemos acceder a la Dehesa de La Golondrina justo en la rotonda de acceso a Navacerrada, donde normalmente encontraremos sitio para aparcar e iniciar nuestro paseo tomando la pista principal, ancha y en buen estado.



La pista evoluciona en moderado ascenso pasando por la Ermita de San Antonio, donde cada 13 de Junio los habitantes de Navacerrada celebran una romería en honor al Santo Patrón, un lugar verdaderamente hermoso.



La pista, tras superar un campo de tiro, alcanzará el Collado del Buey, donde podemos gozar de unas extraordinarias vistas a Siete Picos, el Puerto de Navacerrada, y La Maliciosa, así como refrescarnos en la generosa Fuente de los Rasos.



Desde el Collado del Buey, podemos acercanos a visitar dos alturas próximas, primeramente el Cerro de Las Ruedas, que alcanceremos tras superar el murete que delimita los términos municipales de Los Molinos y Navacerrada; sensacional mirador de 360º a todo el entorno gracias a la caseta de observación y su correspondiente acceso que se ha habilitado.



Posteriormente, merecerá la pena acercarnos al Cerro de La Golondrina, en cual dice la leyenda vino a postrarse totalmente exhausta tras volar, volar, y volar, la primera Golondrina que arrancó con su pico una de las espinas de la corona de Jesús.

Estos cerretes son de una belleza extraordinaria y desde luego su visita nos deparará una grata experiencia y unas bellas estampas panorámicas.



La ruta, de algo más de 7kms de longitud y unos 270 metros de desnivel acumulado, no presenta ninguna dificultad técnica y es perfectamente recomendable para realizarla incluso con niños pequeños.

Para más información:

http://www.navacerrada.es/que-hacer/ruta.cfm?r=golondrina

Ficha técnica de la ruta y descarga de track en Wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2675714

miércoles, 14 de marzo de 2012

Puerto de Navacerrada y Valle de La Fuenfría

Esta ruta recorre algunos de los parajes más clásicos del excursionismo guadarrameño. No en vano se trata de los lugares probablemente más bellos de la Sierra de Guadarrama. Por esta razón estos rincones inmersos en el Valle de La Fuenfría y en las estribaciones del Puerto de Navacerrada, a la par que hermosos son indudablemente los más frecuentados de nuestra sierra.



Comenzaremos a andar desde el Puerto de Navacerrada, remontando el Cerro del Telégrafo, para dirigirnos a la pradera de Siete Picos y desde allí tomar la Senda Herreros. Esta preciosa senda discurre por un entorno muy hermoso de belleza muy agreste, si bien cabe destacar que encontraremos algunos pasos ciertamente complicados si el terreno está mojado, y que pueden ser intransitables o generar riesgos de accidentes serios si hay presencia de nieve y hielo (época invernal).


La Senda Herreros desciende vertiginosamente más de 300 metros de desnivel para adentrarnos en el Valle de La Fuenfría, hasta alcanzar la bonita Pradera de Navarrulaque.


Aprovecharemos la cercanía de los Miradores de los Poetas, Vicente Aleixandre y Luis Rosales, para acercarnos a contemplar las singulares panorámicas del entorno guadarrameño que nos ofrecen.




Muy cerca de los miradores se encuentra el llamado "Reloj de Cela", un curioso reloj de Sol dedicado a nuestro insigne literato, que por supuesto merecerá también de nuestra atención.


Continuaremos la ruta avanzando por la Carretera de La República, si bien cabe destacar que el track adjunto propone una desviación de la misma para visitar las cascaditas llamadas "La Ducha de Los Alemanes", para luego retomar la vía principal subiendo por el margen derecho del Arroyo de La Navazuela. Cabe destacar que este desvío implica un descenso por una ladera muy pronunciada que en caso de presencia de hielo y nieve puede dar muchos problemas, por tanto habrá de quedar al buen criterio del paseante la conveniencia de seguir esta propuesta o en caso contrario, continuar por la vía principal.




Caminando por la Carretera de La República, pista ancha y en buen estado, nos dirigiremos hacia el Puerto de La Fuenfría, ancestral encrucijada de caminos, donde confluyen calzadas romanas, vías Borbónicas, Caminos de Santiago, carreteras inacabadas y toda suerte de caminos viejos, que desde tiempos inmemoriales manifiestan su empeño en superar la crudeza de estos montes para alcanzar las tierras segovianas.



Merecerá la pena continuar hacia el norte para visitar las ruinas de La Casa de Eraso, o también llamado El Casarás, que fue mandada a construir por Felipe II como descansadero de Reyes para aliviar los rigores del camino de Madrid a Valsaín. Según la leyenda, entre estas ruinas existe escondido un tesoro perdido de Caballeros Templarios custodiado celosamente por el Fantasma de Casarás.




Regresando al Puerto de La Fuenfría, podremos tomar la Senda de Los Cospes, que nos enlazará con el Camino Schmidt, discurriendo ambos caminos por la umbría de Siete Picos, por lo que será fácil encontrar nieve y hielo hasta muy tardía la primavera, si bien este tramo discurre por un pinar muy tupido que impresiona por su belleza.


Tras unos 22 kilómetros de marcha y casi 700 metros de desnivel acumulado habremos regresado al puerto de Navacerrada. La ruta es relativamente exigente en esfuerzo, y en temporada invernal puede plantear problemas técnicos, por lo cual es recomendable exclusivamente para aficionados al senderismo en montaña con una cierta experiencia.


Ficha técnica de la ruta y descarga de track en Wikiloc:


martes, 6 de marzo de 2012

La Vereda

En La Vereda, la tradición popular de sus gentes, de historia, usos y costumbres humildes, toma forma de laja de pizarra; de arquitectura negra de casitas modestas que esquivan comodidad alguna, y que se funde con un paisaje salvaje y arrollador, dotándole de un soplo de vida ya inanimada, congelada en el tiempo desde hace muchas décadas, pero que lo llena de ternura y encanto.



La Vereda es un pueblo perteneciente al municipio de Campillo de Ranas (Guadalajara) situado en la sierra de Ayllón. Históricamente forma parte del Concejo de El Vado, que estaba conformado por las aldeas de La Vereda, Matallana y la propia villa de El Vado.



Este conjunto de poblaciones tradicionalmente ha sido sometido al aislamiento que el propio entorno natural impone. En la primera mitad del s.XX, el inicio de los grandes flujos migratorios, pero sobre todo la construcción del Embalse de El Vado, que anegaría el propio pueblo, a excepción de su Iglesia y Cementerio, suponen el declive y abandono prácticamente total de los pueblos de esta comarca.



En 1972 el municipio de La Vereda, antes El Vado, pasó a depender del Ayuntamiento de Campillo de Ranas, al ejecutarse la expropiación forzosa de la mayor parte de su territorio por parte del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), siendo desde 1983 propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.



Actualmente La Vereda es un pueblo en lenta pero paulatina reconstrucción llevada a cabo gracias al buen hacer de los miembros de la Asociación Cultural 'La Vereda', a la que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha ha cedido numerosos edificios del casco urbano y algunas hectáreas de terreno en el entorno inmediato, para su recuperación.



Según reza en el panel de bienvenida al pueblo, La Vereda sigue siendo un pueblo tradicional, de casas muy uniformes, situadas alrededor de la Iglesia formando un conjunto construido de pizarra que posee todas las peculiaridades propias de la Arquitectura Negra. Incluye casas con corrales, patios y habitáculos para guardar animales, aperos de labranza y leña.



Pasear por La Vereda es un regalo para los sentidos, una experiencia inspiradora y casi con el cierto toque de misticismo que nos depara el reencuentro con un pasado que parece conservarse inalterado.

Para más información...



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sábado, 3 de marzo de 2012

Paseando por el Pinar de La Jarosa

"La Jarosa" no solo designa al embalse que da nombre, sino también a las praderas que rodean sus orillas, a las varias zonas recreativas aledañas y a los extensos pinares que arropan la cuenca del embalse y evolucionan por las laderas de la Sierra de Guadarrama que cierran este valle.



El entorno del Embalse y Pinar de La Jarosa es un enclave excepcional para conjugar la práctica de múltiples aficiones, senderismo, pesca, visitar los numerosos restos de trincheras y fortificaciones que quedan como vestigio de la Guerra Civil Española, o simplemente pasar un día agradable tomando un pic-nic y un refresco en las múltiples áreas recreativas habilitadas a tal efecto.



Esta ruta circular, de casi 5kms de longitud y un desnivel acumulado ascendente de unos 200mts, pretende ser una sencilla toma de contacto con el excepcional entorno natural del Pinar de la Jarosa.


Comenzaremos a caminar desde el área recreativa cercana a la Ermita de San Macario y ascenderemos por el pinar cruzando algunos arroyos y otras zonas de gran frescura hasta adentrarnos en el cañon del Arroyo de la Chorrera, una zona singular belleza con extraordinarias vistas al Embalse y a la Cruz del Valle de Los Caidos.





Tras superar esta angosta garganta, regresaremos al punto de inicio remontando el cerrete de La Cuesta del Horcajo. En el tramo de bajada habremos de prestar más atención al GPS dado que la vereda discurre entre jaras y por zonas más abruptas y es relativamente fácil salirse del itinerario propuesto.


En cualquier caso, la ruta no presenta dificultades técnicas destacables salvo las presentadas por la meteorología.

Ficha técnica de la ruta y descarga de track en Wikiloc: