sábado, 16 de octubre de 2010

Visitando Bratislava

La ciudad de Bratislava, capital de Eslovaquia, se nos presenta actualmente como una limpia, coqueta y bonita capital europea que ha sabido superar los tiempos de crisis y subsiguiente caída del régimen comunista en el Este de Europa, y que ahora comienza a despuntar con un presente y futuro muy interesante en el panorama internacional europeo.

No en vano sus muy cercanos vecinos vieneses, todavía recuerda como en los albores de este proceso de transición, comenzaban a visitar la vecina ciudad con un sentimiento a medio camino entre miedo y la curiosidad, encontrándose calles todavía militarizadas, edificios deslustrados y ennegrecidos, y calles muy poco atractivas para el paseo.

Por ello en los últimos años la ciudad ha venido sufriendo un profundo proceso de transformación. Hoy la ciudad ha evolucionado, y podemos encontrar una Bratislava, en general muy lustrosa y bien organizada urbanísticamente, al menos en su centro histórico, con buenos servicios y establecimientos hosteleros, y bonitas zonas monumentales y ajardinadas.

Pero no por ello ha quedado arrasada la huella de su pasado, los barrios periféricos al centro de la ciudad conservan los colosales edificios de viviendas, muchos preservando su aspecto hormigonado y gris, tan característicos de los países de la Europa comunista, otros a los que se le ha dado una mano de pintura para hacerlos lucir un tanto más vistosos y alegres, e incluso, nos resultará fácil encontrar, ya en pleno centro de la ciudad, alguna nota alegórica del antiguo régimen.

La visita a la ciudad se hace rápida y agradable, podemos perdernos entre las agradables y tranquilas calles de la ciudad, como la calle Michalska, una de las más céntricas de la ciudad, hasta pasar por la curiosa puerta de San Miguel (Michalska Brana), en cuyas inmediaciones podremos disfrutar del ambiente de la ciudad tomando un café.

Siempre encontraremos recoletas y bellas plazas, donde podremos disfrutar del moderadamente activo ritmo de la ciudad y su belleza arquitectónica.

O incluso subir al Castillo de Bratislava, que se levanta en uno de los pocos promontorios naturales de la ciudad, a unos 85 metros por encima del Danubio, desde donde podremos disfrutar de unas extraordinarias vistas de todo el entorno.

Bratislava por tanto se ha convertido en uno de esos nuevos destinos turísticos plausibles para el viajero que ya tiene cierto bagaje en el ámbito europeo y precisa de encontrar destinos alternativos que aún posean cierta capacidad de sorprender, cosa, que sin duda, conseguiremos con la visita a esta ciudad.

sábado, 2 de octubre de 2010

Visitando Roma

Calificar la ciudad de Roma como grandiosa, es quizás no llegar a reconocerla con la justicia que se debiera. Pero no existen muchos adjetivos que puedan ponderar en su justa medida la belleza de la ciudad, la riqueza de su patrimonio histório y artístico, y su marcada y definida personalidad; una ciudad con una identidad que se irradia y se propaga por su atmósfera envolviendo al visitante en un halo místico y extraordinario.

Roma y su entorno proporciona innumerables lugares cuya visita sin duda merece la pena, conocer bien todo su patrimonio histórico y cultural puede llevar muchos meses e incluso años de dedicación. En este artículo se pretende dar algunas recomendaciones para el visitante casual de la ciudad, presentando un itinerario que puede realizarse en una jornada, y que nos acercará a algunos de los más célebres rincones de la ciudad.
Comenzaremos nuestro itinerario en el Coliseo, sin duda una de las señas de identidad más relevantes de la ciudad. Se trata de un grandioso anfiteatro con un aforo de unas 50.000 personas, levantado en el siglo I. Se empezó a construir bajo el mandato de Vespasiano en el año 72 d.C. y fue finalizado por Tito en el 80 d.C., siendo el anfiteatro más grande construido en el Imperio Romano.

La vista del Coliseo junto al Arco de Constantino se torna absolutamente impresionante. El Arco de Constantino, sito entre el Coliseo y el Palatino (la más céntrica de las colinas de Roma), se erigió para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio, el 28 de octubre de 312, y a otros emperadores anteriores.
Si proseguimos nuestro camino, merecerá la pena visitar el Palatino y sus interesantes restos arqueológicos de lo que fue la Romá más centrica y originaria, así como el impresionante Foro Imperial Romano, zona central en torno a la que se desarrolló la antigua ciudad y en la que tenían lugar el comercio, los negocios, la prostitución, la religión y la administración de justicia. Los restos arquitectónicos remanentes en superficie, todavía nos pueden dar una perfecta idea de la gradiosidad y belleza de sus edificaciones.


A la salida del foro, por su parte Noroccidental, podemos disfrutar con la visita a una serie de plazas realmente interesantes, como la Plaza de Venecia, El Foro de Trajano, y el Monumento a Victor Manuel II (Primer Rey de la Italia Unificada).

Siguiendo el itinerario recomendado, visitaremos ahora la celebérrima Fontana di Trevi, la mayor y más ambiciosa de las fuentes Barrocas de Roma. Son muchas las leyendas que podemos encontrar alrededor de esta preciosa fuente, siendo las más famosas las relacionadas con el lanzamiento de monedas, que siempre según la más rigurosa tradición, ha de hacerse de espaldas y con la mano derecha por encima del hombro izquierdo: si se lanza una moneda, se volverá a Roma, lanzando dos monedas, se encontrará el amor en la ciudad, y lanzando tres monedas, nos espera el matrimonio en Roma.

Nos desviamos ahora hacia el norte para visitar la Plaza de España, sin duda una de las más famosas de la ciudad. Su nombre viene por tratarse de un Regalo de Fernando el Católico y en ella encontraremos la fuente barroca de la Fontana della Barcaccia y la conocida escalinata que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti donde es fácil encontrar numerosos turistas sentados en sus peldaños a todas horas del día.

En nuestro camino hacia La Plaza Navona, merece la pena pasar a visitar el famoso Panteón de Agripa, levantado a principios de Imperio, en el s. I a.C. por Marco Agripa, en honor a todos los Dioses, y del que destaca su impresionante cúpula, todo un reto de ingeniería que ha llegado intacto hasta nuestros días.

Ya en la Plaza Navona, podemos disfrutar de un paseo por esta amplia y bellísima plaza, edificada sobre un primitivo estadio romano, que fue transformádose paulatinamente en el tiempo hasta adquirir la configuración de plaza barroca que ha prevalecido hasta nuestros días.

Nos dirigiremos ahora hacia El Vaticano, atravesando el Río Tíber por el Puente de Sant Angelo, que nos dejará una extraordinaria del castillo del mismo nombre, el Castillo de Sant Angelo, erigiéndose de manera imponente sobre el río.

Y Finalmente, acabaremos este largo pero apasionante paseo visitando la Plaza de San Pedro y su magnífica columnata. Merece muchísimo la pena aguardar las colas de entrada para visitar la Basílica de San Pedro, el más importante edificio religioso del catolicismo, tanto en términos de tamaño (193 m de longitud y 44,5 m de altura) como de renombre y belleza.


Una vez dentro, este edificio es capaz de dejar al visitante completamente absorto y admirado por las proporciones de sus capillas y cúpulas, la suntuosidad de sus altares, y la belleza de las obras de arte que alberga, como la Piedad de Miguel Ángel, o el Baldaquino de Bernini con sus famosas columnas salomónicas.

Roma es una ciudad en la que nunca se dejan de descubrir rincones nuevos, fascinantes y cargados de temperamento, cultura e historia, que hacen que, sin duda, aquel que haya estado aquí una vez, sienta el irrefrenable deseo de volver a visitar esta ciudad.

Links de interés:
http://guia-de-viaje.com/el-coliseo-romano/

sábado, 18 de septiembre de 2010

Ascensión al Pico Gilbo, Riaño, León.

Grandioso, afilado y de aspecto inexpugnable, el Pico Gilbo, o también llamado Peña Gilbo, se presenta ante la vista del visitante que desde el pueblo de Riaño y su Embalse dirigen la mirada hacia la cara norte de esta cautivadora y singular montaña.

Es El Gilbo, sin duda, también conocido como "El Cervino Leonés", como se le ha venido a llamar por su similitud con la mítica montaña alpina, la silueta más destacable y bella del marco en que se encuadra, donde le acompañan en una singular panorámica otras impresionantes alturas de los Picos de Europa Leoneses, como el Pico Yordas, Peñas Pintas o el Pico Loto.

En este Sábado, 18 de Septiembre de 2010, nos hemos desplazado hasta tierras leonesas una pequeña expedición organizada desde Aire Libre y Tecnología para coronar esta singular cumbre, icono y seña fundamental de identidad de nuestro portal.

Hemos iniciado la marcha desde la pequeña localidad de Horcadas bien pasadas las 10:00h de la mañana. La primera parte de la ruta discurre siempre en moderado ascenso, atravesando bonitos robledales y alguna que otra pradera donde pace el ganado, hasta llegar al llamado Collado del Baile.

Una vez en el collado, podemos disfrutar de la demoledora vista de la ladera sur del Gilbo, con su pared pétrea de aspecto impenetrable e inaccesible, coronada por la afilada arista sur, que poco después tendríamos que recorrer para poder hacer cumbre.

Desde el Collado del Baile continuamos la marcha aquellos que aún estábamos decididos a hacer cumbre, afrontando ahora las curvas de nivel con mayor decisión, y variando nuestro rumbo en dirección Este-Sureste para acercarnos a la pared lo máximo posible intentando buscar alguna vía que nos permitiera superar su verticalidad.

Este tramo, precioso sin duda, discurre ya a plena falda del Gilbo atravesando pedreras de gran belleza. La altura empieza a ser apreciable y también podemos empezar a disfrutar de buenas vistas del entorno que los rodea.

Por fin llegamos al pie de la vía que nos conduciría pared arriba hasta coronar la arista sur. La verticalidad de esta vía es apreciable y la mejor manera de buscar el mejor paso es buscar siempre la referencia de los hitos, que otros compañeros amantes de la montaña han marcado de manera eficiente para indicarnos el mejor paso entre el mar de bloques de roca sueltos que jalonan la pared.

El avance en este tramo es penoso y peligroso, pero queda recompensado al coronar la cresta, y poder disfrutar de la insuperable vista que podemos disfrutar del entorno del Embalse de Riaño y sus montañas aledañas.

También pudimos comprobar la relevante dificultad que suponía el avance por la cresta. Estamos en la arista sur del Gilbo, y nos separan de la cumbre 240 metros de distancia, una travesía muy expuesta en la que por cada paso que avanzamos, nos estamos jugando la vida literalmente.

A cada lado de la arista tenemos una caída libre de varios centenares de metros y nuestro espacio de movimientos se reduce a no mucho más de 1 metro de anchura; menos aún en los últimos 80 metros. Por ello es recomendable completar esta ruta exclusivamente en época veraniega, con ausencia total de hielo, nieve y humedad, y por supuesto en ausencia de viento. De otro modo, las posibilidades de sufrir un accidente mortal, son muy grandes.

La recompensa por alcanzar la cima se manifiesta de muchas formas, tanto por las inigualables vistas que disfrutamos, como por la emoción y satisfacción que supone superar las dificultades que entraña esta cumbre, que no dejan de ser un reto físico y mental que cautiva de manera especial al montañero que se decida a vivir esta experiencia.

Ficha técnica de la ruta y descarga de track en Wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2256640

jueves, 19 de agosto de 2010

Visitando Asturias: Cabo Vidio (III)

El Cabo Vidio se encuentra en el área de Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias, muy cerca del concejo de Cudillero y más concretamente a la población de Riego de Abajo, en la parroquia de Oviñana. Se trata de uno de los cabos más representativos y bellos de Asturias, desde el que en días claros se puede divisar Estaca de Bares o el Cabo de Peñas.

La singularidad de este paraje viene dada por los espectaculares acantilados de 80 m sobre el nivel el mar que configuran una línea de costa salvaje, agreste, y bellísima, haciendo al visitante disfrutar de unas vistas y de unas sensaciones difíciles de olvidar.

En estos impresionantes acantilados esculpidos en cuarcitas y pizarras, anidan una importante colonia de cría de cormorán (cuervo marino) moñudo y varias especies de gaviotas.

Destaca en el paraje la presencia del faro, el Faro Vidio, el de más reciente construcción de Asturias y uno de los más jóvenes de la Península, a pesar de estar enclavado en uno de los tramos más peligrosos para la navegación de la marina occidental asturiana, que fue levantado a 89 metros sobre el nivel del mar, entre 1948 y 1950.

Otra particularidad de este lugar es la cueva llamada de La Iglesiona, cavidad formada por la erosión del oleaje y que se puede visitar en bajamar, si bien su acceso es extremadamente peligroso y se desaconseja su visita sin los medios y conocimientos adecuados.

La visita a este peculiar entorno, e incluso disfrutar de una puesta de sol desde el Cabo Vidio, es sin duda una de las experiencias más recomendables que podemos disfrutar en nuestro viaje a estos rincones de Asturias.

Para más información:

http://es.wikipedia.org/wiki/Cabo_Vidio

http://www.vivirasturias.com/asturias/cudillero/faro-vidio/es



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Visitando Asturias: Playa de la Concha de Artedo (II)

La Playa de La Concha de Artedo es un lugar mágico donde se funden los colores, olores y sabores marinos con los más agrestes paisajes de montaña vestidos de bellísimos bosques cantábricos, en los que prolifera la tupida y fresca vegetación que sólo se abre ante el discurrir sereno y armonioso de un río, de caudal generoso y cristalino.

Sita a unos 5kms de la localidad de Cudillero, esta playa ubicada dentro del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias, es considerada como una de las playas más amplias, protegidas y limpias del Principado, y consecuentemente, una de las más conocidas y concurridas, sin que por ello sintamos en ningún momento sensación de masificación, aunque efectuemos la visita en plena temporada veraniega.



La playa tiene una disposición en forma de concha, de unos 700mts de longitud y 55 de anchura, encajonada entre dos prominentes salientes que configuran sendos altísimos acantilados, que a su vez la protegen de la entrada de fuertes corrientes, haciéndola así tranquila y segura.



Su suelo se compone fundamentalmente de arena y cantos, formándose de hecho un gran talud de cantos en el límite de su acceso. Recientemente se ha acondicionado y habilitado muy acertadamente los accesos a la playa, que se efectúan desde un agradable y amplio aparcamiento con zona recreativa desde donde se habilita una pasarela de madera para atravesar el corto pero denso tramo de bosque que le separa del mar, y que discurre junto al Río Ferrera, que viene a vaciar sus aguas a esta parte del litoral.



La presencia de otra pasarela sobre el talud de cantos que delimita la playa y la separa del bosque, así como el bonito puente de madera que se eleva sobre la desembocadura del río, facilita perfectamente los desplazamientos por toda la playa y con el área de servicios de la misma (bares, restaurantes, WC, etc…). Estas actuaciones se han realizado con gran respeto al entorno.



La visita a la Playa de la Concha de Artedo supone todo un homenaje para los sentidos por conjugarse en tan limitado espacio la belleza del paisaje marino, con la belleza del bosque y la montaña, en su más pura expresión y esencia rural.



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