sábado, 28 de febrero de 2009

Fin de Semana en El Burgo de Osma y otros parajes Sorianos...

No por ser fría y desgarradoramente despoblada, Soria deja de ofrecernos parajes y rincones que guardar en la retina. Deambular por estas tierras, solitarias, melancólicas, de pueblos abandonados y lugares olvidados, nos permite apreciar detalles que ponen en contraste el esplendor antiguo de Castilla con la crudeza de la realidad rural española de nuestros días.

No hemos querido dejar pasar la oportunidad de disfrutar de las XXXV Jornadas Rito-Gastronómicas de La Matanza en el Burgo de Osma durante este fin de semana del 27 de Febrero al 1 de Marzo de 2009, donde adicionalmente a los actos gastronómicos de este festejo, hemos tenido la ocasión de visitar algunos parajes Sorianos de soberbia belleza y algunos otros rincones de la provincia donde la magia y el misterio se confunde con la historia.

Llegue a la pequeña pedanía de La Rasa, muy cercana a El Burgo de Osma, casi a las 21:00h del Viernes, 27 de Febrero de 2009, concretamente a la Casa Rural El Lagar de La Navazuela, una antigua bodega con su correspondiente lagar del s.XIX, recientemente rehabilitado para su explotación hostelera, redundando en un establecimiento muy confortable y bien acondicionado respetando, manteniendo y poniendo en valor los elementos de la explotación vinícola que constituyen su personalidad.

Ya estaban allí el resto de amigos que íbamos a compartir el fin de semana, Pepe (ppcampillo), Rubén y Laura (Nebur y Lareval), JuanMa (segulera), los Ratone (Fernando, Concha, Pablo, Mateo) y los Bat62 (Josep, Pilar, Marc, Marta, Miquel). Cenamos un poco y pasamos la velada entre interesantes y animadas conversaciones y los acostumbrados juegos con los que Rubén suele amenizar este tipo de acontecimientos, a base de guitarra y micrófono.

Madrugamos bastante el Sábado para aprovechar al máximo el día visitando los lugares de mayor interés que teníamos en nuestro entorno, y a las 10:20h ya estábamos en las inmediaciones de El Convento de Los Jerónimos, en Guijosa.

El Convento de Sta María de Los Jerónimos fue fundado en el siglo XV gracias al empeño del Cardenal Pedro Fernández de Frías, obispo de Osma. En 1821, con el proceso de desamortización, y la expropiación y subasta de los bienes eclesiásticos llega su decadencia, hasta que fue derruido en 1939. Actualmente solo queda en pie la pared posterior de la iglesia. Esta era de estilo gótico, edificada en el siglo XVI, la plata era de cruz latina con la cabecera orientada hacia el este.

Resulta muy sorprendente admirar la bien conservada fuente que surtía de agua al monasterio, y el gran caudal de agua que arroja, parece casi mágico ver nacer un torrente de agua a pie de suelo de esta manera.

Tras visitar previamente los restos del Convento de Los Jerónimos en Guijosa, pusimos rumbo a Muriel de la Fuente para visitar este singular paraje natural, nacimiento del río Abión, recorriendo carreteras serpenteantes por los parajes inhóspitos y pueblos abandonados que caracterizan estas tierras.

La Fuentona de Muriel es una bonita laguna de origen cárstico en forma de embudo caracterizada por sus aguas cristalinas. Esta fuentona de la provincia de Soria, parece, a simple vista, no tener más que uno o dos palmos de profundidad; sin embargo, el manantial, con una longitud de unos cincuenta metros, se prolonga hasta varios cientos más de profundidad formando una complejísima estructura subterránea.

Llegamos a sus inmediaciones tras un corto pero agradable paseo por la ribera del río, de aguas cristalinas. Una vez en la insondable poza, admiramos durante un buen rato el paisaje, y nos impresionó leer en el panel informativo la complicada configuración geológica de este fenómeno natural.

Nos dirigimos después a la localidad de Ucero, donde tuvimos la oportunidad de visitar su singular castillo, del s.XII y más que probable origen templario, que aunque presenta un avanzado estado de ruina, nos sigue mostrando el esplendor y grandeza que mantuvo en otros tiempos. Situado sobre un promontorio rocoso en la orilla del rio Ucero, cerca de su nacimiento, domina el amplio espacio de los valles de los rios Lobos y chico, y nos depara unas vistas espectaculares.

Y llegó la hora del evento protagonista de este fin de semana, la comida en Las Jornadas de La Matanza de El Burgo de Osma, en el salón de los Diezmos de Castilla, donde tuvimos ocasión de degustar un amplísimo surtido de exquisitos platos con el cerdo como protagonista: Jamón, chorizo, morcilla, costillas, torreznos, pastel de sesos, revuelto de setas con tropezones, ensalada de oreja, manitas guisadas, rabo estofado, mollejas, lengua, lomo escabechado, jamón asado con pasas, jarrete con verduras y cochinillo asado, bien maridado todo ello con caldos de la Ribera del Duero, con algunos tónicos intercalados, a base de caldito de ave y sorbete de limón, y cerrando algunos dulces de la tierra. Un festín pantagruélico, como así lo definen sus creadores.

Tras la comida, apetecía disfrutar de un paseo, y que mejor lugar para ello que el Cañón del Río Lobos. Así pues nos dirigimos a este singular enclave natural, y tras dejar el coche en el aparcamiento más interior, disfrutamos de una corta pero muy bonita caminata hasta llegar a la espectacular Ermita de San Bartolomé de Ucero, enclave templario por excelencia, emplazado en un lugar que más bien parece sacado de la imaginación del propio Tolkien, o de algún otro genio de la literatura fantástica.

Con este paseo por el cañón del río lobos dimos por concluida la jornada del sábado, y retornamos a La Rasa para descansar a la vez que pasamos una agradable velada entre amenas y muy animadas conversaciones, que nos se prolongaron hasta demasiado tarde, por el cansancio acumulado de la jornada, y a la vez poder madrugar un poco y aprovechar al máximo el día siguiente.

Iniciamos la jornada de Domingo dirigiéndonos a la pequeña población de Caracena. Resulta fascinante visitar esta pequeña villa medieval, que aunque muy deprimida en la actualidad, fue explendorosa en otras épocas, como así nos atestiguan las numerosas joyas arquitectónicas que guarda la población. Quedamos fascinados con la visita a la Iglesia Románica de S. Pedro del Siglo XII, por la belleza de los canecillos y ornamentos que presenta, como la llamativa columna en torsión del pórtico, probablemente firma personal del maestro que la lavantó.

Tuvimos la oportunidad de que el dueño del bar del pueblo nos abriera las puertas para visitar su interior, destacando los bonitos retablos y la existencia de una talla de una virgen románica realmente impresionante, así como numerosas losas de tumbas con sobrecogedoras inscripciones. Pedimos a este hombre que nos fuera trabajando el género antes de visitar el cercano castillo. Nos acercamos al mismo tras una corta pero divertida aproximación en 4x4. Quedamos también impresionados con la visita a esta fortaleza de colosales dimensiones, de la que se tiene constancia de su existencia desde el S.XII

Desde el cerro sobre el que se levanta este castillo se domina una panorámica extraordinaria sobre la villa y los diversos cañones y cortados característicos de estas tierras. Tras la visita al castillo, regresamos a dar buena cuenta de unas raciones de torreznos y chorizo frito absolutamente inigualables, antes de proseguir en ruta 4x4 hacia Tiermes.

Restituidas las pocas fuerzas que habíamos gastado hasta el momento, proseguimos nuestra marcha llegando al yacimiento arqueológico celtíbero-romano de Tiermes tras una bonita ruta en 4x4 desde Caracena.

Visitamos el cache emplazado en este lugar, ubicado en una bonita pradera junto al yacimiento, mientras un rebaño de miles de ovejas campaban a sus anchas a nuestro alrededor.

Tras la firma, regresamos a la entrada del yacimiento, donde nos esperaba ppcampillo que acababa de llegar, ya que el venía por carretera. Ya desde este lugar se puede apreciar la singularidad e importancia que tuvo esta ciudad desde tiempos ancestrales, y la complejidad arquitectónica que entrañan estas infraestructuras.

Continuamos visitando el yacimiento, realmente sorprendente y fascinante, y muy especialmente el canal excavado en la roca arenisca para la conducción y suministro de agua.

Tras la visita a Tiermes continuamos con un apasionante trayecto en 4x4 para alcanzar la carretera CM-110, y poner rumbo de regreso a Madrid, poniendo así punto y final a este excepcional fin de semana.

sábado, 7 de febrero de 2009

Visitando Estocolmo

Estocolmo es la capital y ciudad más grande de Suecia. La ciudad se asienta sobre 14 islas entre las cuales se habilita el paso a través de 57 puentes sobre sus respectivos canales. El agua es un elemento omnipresente en la ciudad, lo que la hace plenamente merecedora de la calificación que se la otorga como la "Venecia del Norte".

Lo primero que a uno le llama la atención cuando visita Estocolmo, especialmente en invierno, y más concretamente un 7 Febrero, como este de 2009, es ver como el cielo empieza a atardecer a partir del medio día de manera que a las 15:30h se hace casi de noche.

Fue a esta hora más o menos cuando llegué al Hotel Amaranten, en la calle Kungsholmsgatan, sita en el barrio de Kungsholmen, al Oeste de la ciudad. No tardé mucho en soltar las maletas en la habitación y bajar a dar un paseo para efectuar una primera toma de contacto con la ciudad.

Siguiendo por Kungsholmsgatan hacia el centro, y tras pasar por uno de los bonitos puente, de los centenares que se pueden encontrar en la ciudad, habilitando así el paso entre las docenas de islas y canales sobre los que se asienta, pronto podemos llegar a uno de los puntos álgidos de la ciudad, T-Centralen, la estación central de metro y ferrocarril de ciudad.

Cabe destacar que Estocolmo es una ciudad de algo más de un millón de habitantes (unas cuatro veces menos que Madrid), lo que significa que las infraestructuras de transportes están dimensionadas para atender las necesidades de este volumen de población, y por tanto encontraremos que la red de transportes, ferrocarril y metro es cuatro veces más pequeña que la de Madrid, en el metro hay cuatro veces menos gente (siempre encuentras sitio para sentarte), tardas cuatro veces menos en llegar a cualquier sitio, es una ciudad cuatro veces menos estresante, y que ofrece una calidad de vida cuatro veces superior. Y eso se percibe en cuanto uno llega, se ve que es una ciudad relativamente pequeña y acogedora.

Desde T-Centralen podemos continuar por la gran avenida de Klarabergsgatan que nos hará pasar junto a la iglesia de Klara Kyrkan, cuya peculiar torre afilada es uno de los edificios más vistosos y visibles de la ciudad.

Pronto llegamos a otras de las plazas más céntricas y vistosas de la ciudad, Sergels Torg, con su curiosa torre acristalada.

Aquí podemos tomar la calle de Drottninggatan, una calle eminentemente comercial que poco a poco se va estrechando a medida que nos adentra en el centro de la ciudad. Esta calle nos deja en el puente de Riksbron, que da acceso al islote de Helgeandsholmen, donde se encuentra el Parlamento Sueco (Sveriges Riksdag). No son todavía las 17:00h y ya está bien entrada la noche. La temperatura es baja pero muy llevadera, a pesar de que sobre el puente se ven numerosos témpanos de hielo flotando sobre el agua.

Este es el punto de entrada a Gamla Stan, el casco histórico de la ciudad. Es de noche y no es el mejor momento para apreciar la belleza del barrio, por lo que continué caminando hasta salir a Skeppsbrom, una avenida que discurre por la orilla Este del islote de Gamla-Stam poniendo en comunicación este con los barrios del norte y sur de la ciudad. El frío es ya notable pero soportable, y se disfruta del paseo observando las luces de la ciudad asomándose a la ribera del mar así como las numerosas embarcaciones amarradas en todo lo largo de esta avenida.

Siguiendo hacia el sur pronto llegamos a otro punto emblemático de la ciudad, la zona de Slussen, otro de los entramados de comunicación de la ciudad. Esta palabra significa "cerrojo" y literalmente el barrio hace justicia a su nombre ya que aquí se encuentran unas compuertas que regulan el paso de agua entre el Lago Mälaren y el Mar Báltico (dos cuerpos de agua a distinto nivel).

El termómetro de la visible torre de Slussen marca 0º a las 17:31h, con noche ya muy cerrada desde hace más de una hora, y los témpanos de hielo así se acumulan junto a la orilla del Mar. Es absolutamente espectacular y muy llamativo para un español vivir este tipo de experiencias.

Habiendo llegado hasta aquí, me di por satisfecho con esta toma de contacto con la ciudad y me volví hacia el hotel por la calle Stora Nygatan y cruzando el puente de Vasabron, que nos devuelve muy rápido a la zona de T-Centralen, acabando así el paseo de toma de contacto con la ciudad.

El Domingo, 8 de Febrero de 2009, amaneció nublado en la capital sueca. Comencé la mañana paseando por la calle Hantverkargatan, desde la que se puede ver en todo momento la torre del Ayuntamiento de la ciudad.

Muy pronto llegamos a las inmediaciones de este característico edificio visible desde muchos puntos de la ciudad.

En el recinto del ayuntamiento está a orillas de uno de los múltiples canales de la ciudad, donde existe un agradable jardincito y un pequeño muelle, que a esta hora de la mañana, las 10:20h, presentaba algunas capas de hielo con témpanos que flotaban tranquilamente entre las embarcaciones amarradas. Desde aquí se pueden disfrutar unas extraordinarias vistas hacia el centro de la ciudad.

La torre del ayuntamiento es extraordinariamente peculiar, ya que está rematada con vistosos ornamento dorados de los que destacan, en lo alto de la torre, la composición de las tres coronas, emblema de Suecia. Es posible visitar la torre y obtener buenas panorámicas de la ciudad desde la parte superior.

Continuamos el paseo cruzando el puente de Stadshusbron, y accedemos a una pequeña placita junto a T-Centralen, donde existe un pequeño nudo de carreteras y ferrocarril, y donde encontramos un par de hoteles de lujo de la ciudad, el Hilton y el Sheraton. Ahora nos dirigimos hacia el centro cruzando por el puente de Centralbron, que nos permite disfrutar de una buena panorámica del Parlamento Sueco.

Si nos acercamos al Parlamento, tras cruzar unos espectaculares arcos presidiendo el puente de Stallbrom, entramos en Gamla Stan, el casco histórico de Estocolmo, primer asentamiento de población sobre el islote más céntrico y protegido de la geografía de la ciudad.

A la entrada de Gamla Stan, vemos a nuestra derecha una de las puerta de entrada al Parlamento.

Y a nuestra izquierda el Palacio Real. Al otro lado del Palacio se encuentra la Catedral, StorKyrka.

Proseguimos por Vasterlanggatan, calle peatonal y eminentemente comercial.

Nos adentramos más y más en el barrio viejo, haciéndose palpable su carácter medieval de estrechas calles y oscuros pasadizos que nos traen a la mente recuerdos de ciudades que bien conocemos, como Toledo.

Un lugar especialmente bello de Gamla Stan es la plaza de Stortorget, en el punto más alto de la isla, centro comercial y de justicia de la ciudad medieval. La plaza está rodeada de bellas casas de hastíales de los s.XVII y XVIII.

También se encuentra el emblemático edificio de la Academia Sueca, donde se deciden cada año los ganadores de los premios Nóbel.

Si seguimos bajando por Vasterlanggatan llegamos a la Plaza de Järntorget, muy peculiar por la enorme fuente de bronce que se haya en el centro de la misma. Desde esta plaza se llega a Marten Trotzigs Grand la calle más estrecha y curiosa de Estocolmo, con solo 90 cm de ancho, y una escalera de 6 escalones.

La plaza nos da acceso a Skeppsbron, una de las arterias de la ciudad, y más concretamente muy cerca de Slussen, otro de los nudos de comunicaciones de la ciudad, y que hoy por el día presentaba un aspecto más vistoso que el día anterior por la noche.

Tome Skeppsbron en dirección Norte.

El paseo por esta avenida brinda la oportunidad de disfrutar de fantásticas vistas, especialmente al islote de Skeppsholmen, donde destaca amarrado en su orilla el Af Chapman, el barco albergue probablemente más famoso de Europa, hasta tal punto que es muy difícil conseguir plaza, a no ser que se solicite con gran antelación.

Si continuamos avanzando, tendremos también una excelente vista del National Museet.

Y pasaremos junto a la Catedral y a la entrada principal del Palacio Real, donde se puede disfrutar los domingos a medio día e la ceremonia del cambio de guardia, y muy especialmente en verano, época en que se celebra de manera más vistosa.

Cruzando el puente de Strömbron saldremos a unos bonitos jardines donde se levanta la llamativa iglesia de Jakobs Kyrka.

Y volviendo la vista atrás disfrutaremos de una preciosa panorámica de la ciudad.

Nos dirigimos ahora hacia el National Museet para continuar caminado por el puente de Skeppsholmsbron, que da acceso al islote de Skeppsholmen. Desde el puente se disfrutan así mismo de unas espectaculares vistas hacia los peculiares edificios y decenas de embarcaciones amarradas junto ala avenida de Strandvägen.

Este islote es una de las zonas más tranquilas de la ciudad, y permite disfrutar de vistas extraordinarias hacia todos los barrios de la ciudad. Fue una antigua base naval en la que hoy se han asentado numerosos museos y curiosas exposiciones.

Salimos de Skeppsholmen y continuamos ahora el paseo por el Bulevar de Strandvägen, sin duda la zona más aristocrática de Estocolmo, en el Barrio de Östermalm.

Podremos disfrutar de un agradable paseo entre el muelle y las monumentales casas que se levanta a lo largo de toda esta avenida.

Pronto llegaremos al enorme parque sito en el islote de Djurgärden, tras atravesar el puente de Djurgärsbron. Lo primero que nos encontramos al llegar es el imponente Museo Nórdico, dedicado a la cultura e historia Sueca desde la época Modernista hasta la actualidad.

Muy cerca del museo es interesante no perder la ocasión de visitar un pequeño cementerio, muy peculiar por la antigüedad y singularidad de sus tumbas. Es muy impactante ver como se levantan estás lápidas entre balsas de agua y hielo.

Muy cerca se encuentra también el Museo Vasa, donde se conserva en excelente estado de conservación el único navío del siglo XVII que ha perdurado hasta nuestros días, El Vasa, mandado construir por el Rey Gustaf Adolf II, fue el mayor navío de guerra construido hasta la fecha. El Vasa naufragó en su viaje inaugural, el domingo 10 de agosto de 1628, en el puerto de Estocolmo debido a un fatal error de diseño que redundó en la construcción de una embarcación de proporciones inviables para la navegación. El barco fue rescatado el 24 de abril de 1961 y se encuentra expuesto en el museo homónimo en Estocolmo.

Y con la recomendable visita al Museo Vasa, di por finalizada esta excepcional jornada de visita a la singular ciudad de Estocolmo, ciudad que a buen seguro, no defraudará a ningún visitante que desee pasar unas inolvidables vacaciones en este rincón de Europa.

Para más información:

http://es.wikipedia.org/wiki/Estocolmo

http://elviajero.elpais.com/articulo/viajero/Estocolmo/mirando/sol/elppor/20090331elpepuvia_2/Tes